Xxv. Cuán pequeña es esa parte de la vasta e infinita eternidad que se nos da a cada uno de nosotros, y cuán rápido vuelve a la eternidad general del mundo; de la materia común, y también de un alma común: qué pequeña parte se nos da; y en qué pequeño trozo de tierra entera (más o menos) debería gatear. Después de haber pensado adecuadamente en estas cosas para usted mismo, no imagine que cualquier otra cosa en el mundo sea significativa e importante, excepto hacer solo lo que su propia naturaleza requiere y adaptarse a lo que le da la naturaleza general.