AI: complementando el mundo de mañana

La cantidad de datos generados cada día supera con creces las capacidades de la percepción humana. Y si planeamos usar este volumen de una manera más o menos significativa, tendremos que confiar en tecnologías avanzadas, incluida la potencia informática de las supercomputadoras y el potencial de la inteligencia artificial (IA). Pero si bien la exageración en torno a la IA se centra exclusivamente en sí misma, las herramientas de la inteligencia artificial se entrecruzan cada vez más con otras tecnologías. Esto nos permite no solo analizar conjuntos de datos gigantescos, sino también usarlos para resolver los problemas más serios de la humanidad.



Por supuesto, la IA tiene un potencial increíble. A medida que más y más información fluye hacia sus algoritmos, la inteligencia artificial puede estudiarlos y adaptarlos para un procesamiento de datos más eficiente. Sin embargo, podemos perder de vista su verdadero potencial. Quizás la IA será más efectiva cuando vaya más allá de nuestras propias capacidades limitadas, haciéndonos más fácil comprender tareas complejas de una manera que hasta ahora era simplemente imposible.

La inteligencia artificial tiene todas las posibilidades de convertirse en el próximo factor impulsor del progreso humano, tanto en aquellos aspectos que ya entendemos como en lo que requiere una comprensión más profunda.

Comprender los verdaderos beneficios de la IA


Los casos de IA del mundo real ya han demostrado: la inteligencia artificial puede cambiar las técnicas familiares. Hoy, la asistencia sanitaria muestra quizás las mejores perspectivas. Los científicos del Barcelona Supercomputer Center están desarrollando modelos de inteligencia artificial para identificar con mayor precisión las enfermedades de la retina, y sus colegas alemanes del Julich Supercomputer Center están modelando el trabajo del cerebro humano para comprender cómo se forma la conciencia. Mientras tanto, nuestra aplicación LeHealth AIUtilizado para detectar y segmentar tumores hepáticos, determinar su benignidad o malignidad. Usando algoritmos avanzados basados ​​en tomografía, crea una cuadrícula tridimensional para el análisis interdisciplinario de casos clínicos y operaciones de planificación. Pero, ¿por qué la atención médica es tan adecuada para usar IA? ¿Y qué podemos hacer para ayudar a este progreso en otros sectores?

Actualmente, la ventaja obvia de la tecnología de inteligencia artificial es su capacidad para procesar grandes cantidades de datos. Según diversas estimaciones, actualmente hay alrededor de 40 zettabytes en el mundoo 40 billones de gigabytes de datos, con más del 90% de ellos generados solo en los últimos dos años. Hoy, descargar tal volumen de información llevará unos 181 millones de años. Pero, lo más alarmante, solo se analizó el 1% de estos datos . Todos estos zettabytes son información valiosa, pero en este momento simplemente no podemos usarla con beneficio, y aquí es donde reside el gran potencial de AI.

Sin embargo, el procesamiento simple de tales volúmenes de datos está lejos de ser la principal ventaja de la tecnología de inteligencia artificial. La inteligencia artificial existe para expandir y complementar nuestra comprensión actual de problemas complejos. La capacidad de analizar datos existentes y crear estrategias viables es de gran ayuda para la humanidad. Pero la verdadera fortaleza de la IA radica en su capacidad para procesar esta información, teniendo en cuenta parámetros multidimensionales más complejos que van mucho más allá de nuestras capacidades en la toma de decisiones.

Por ejemplo, la detección de tumores. Tanto las personas como los sistemas de aprendizaje profundo pueden analizar datos médicos para identificar patrones, pero solo la IA puede dar una interpretación significativa. Por ejemplo, nuestro análisis de la información existente debe filtrarse de acuerdo con una gran cantidad de parámetros, incluidos la edad, el género, el estilo de vida, la ocupación, así como una gran cantidad de otros aspectos en los que puede pensar. La clasificación de tales datos y la identificación de nuevas leyes por tantos parámetros es algo que, desafortunadamente, simplemente no podemos hacer sin la ayuda de la inteligencia artificial.

Nos encontramos en una especie de paradoja de Polanyi: entendiendo los problemas a un nivel muy complejo, no podemos algoritmizarlos ni resolverlos con la ayuda de las oportunidades que tenemos actualmente. Como resultado, no podemos darle a la máquina instrucciones claras sobre cómo resolver tales problemas. Sin embargo, podemos dar instrucciones para aprender lo que nosotros mismos sabemos hasta que la máquina obtenga una imagen más completa del problema.

Con esto en mente, el futuro de la IA no está tanto en desarrollar nuevas soluciones desde cero como en mejorar la eficiencia y las capacidades analíticas de las aplicaciones existentes.

Un nuevo enfoque para la información del sensor.


Los indicadores que forman el Internet de las cosas, conectados a una sola red, se implementan en casi todas las áreas de nuestras vidas: desde sensores en el lugar de trabajo que monitorean el comportamiento de los empleados, hasta sensores industriales que brindan monitoreo constante de sistemas críticos, así como sensores de luz, movimiento, temperatura y control. aguas que respaldan el trabajo y la seguridad de nuestro hogar. Juntos, estos dispositivos generan enormes cantidades de datos que, a su vez, brindan nuevas oportunidades de análisis, capacitación y optimización. Y para esto, la inteligencia artificial es ideal.

Por ejemplo, el líder mundial en energía eólica Vestasrecopila datos sobre precipitación y velocidad del viento de 60 mil turbinas eólicas en 70 países en seis continentes. Un grupo de más de 600 nodos procesa estos datos utilizando algoritmos de IA para determinar los mejores lugares para construir turbinas futuras que puedan reducir las emisiones de carbono.

El papel de la IA en la resolución de las tareas más importantes de la humanidad.


Trabajar con inteligencia artificial puede ser intimidantemente complejo para cualquier organización, independientemente de su tamaño. Las empresas a menudo no saben por dónde empezar, les falta la experiencia para trabajar con dichos sistemas. La introducción de AI no es solo una forma de tomar decisiones comerciales más efectivas basadas en el análisis de datos de mercado o cadenas de suministro. El desafío también es utilizar la IA para resolver los problemas más graves de la sociedad: proporcionar energía, contaminación ambiental y la acumulación de residuos. Combinar el poder del big data y la inteligencia artificial es clave para enfocar estos esfuerzos.

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