Por supuesto, el debut de Sony PlayStation cambió drásticamente la idea de los desarrolladores de juegos sobre el potencial de las consolas domésticas. Esto fue facilitado por muchos factores: la política liberal de Sony, la conveniencia de programar juegos, la abundancia de los mejores estudios que respaldaron el sistema. Es cierto que la PlayStation de Sony ganó rápidamente el estatus de culto, cambiando drásticamente el equilibrio de poder a mediados de los 90.